Nombre: Rolex Shanghai Masters
Categoría: ATP 1000
Lugar: Shanghai, China
Tamaño del cuadro: S-56 D-24
Superficie: Cemento
Premio en dinero: $ 9.219.970
Sitio oficial: Aquí
Temporada 2013
Del Potro
no pudo ganar su primer ATP 1000 en Shanghai
El
argentino Juan Martín del Potro, sexto favorito, cayó ante el serbio Novak
Djokovic, número dos del mundo, por 6-1, 3-6 y 7-6 (3) en la final del Masters
1000 de Shanghai, que se jugó sobre canchas duras y repartió cerca de 4
millones de dólares en premios.
Del Potro y Djokovic bromean durante la premiación (Getty Images) |
La final no
defraudó. Ambos venían de buenas actuaciones en Tokio y Pekín (donde se
quedaron con sendos títulos) y de conseguir interesantes triunfos en la semana.
Y lo ratificaron en la definición. En un partido que fue tomando emoción con el
correr de los minutos, luego de un inicio avasallador del serbio, el triunfo
quedó en manos de Djokovic, que retuvo la corona en Shanghai, extendió su
invicto en China a 20-0 y logró su quinto título del año, tras Australia,
Dubai, Monte Carlo y el mencionado Pekín.
Para Del
Potro, por su parte, las sensaciones de estar nuevamente en un nivel más que
interesante. Sin embargo, hoy, por muy poco, no le alcanzó y se quedó con las
ganas de festejar su 17º título ATP (cuarto en 2013: Rotterdam, Washington y
Tokio) y que además habría significado el primero de la categoría Masters 1000,
en su tercera final de su carrera en este tipo de torneos, luego de Canadá 2009
e Indian Wells 2013.
Los
primeros pasajes del duelo fueron un dominio total de Djokovic. El serbio tomó
sus precauciones y buscó que Del Potro pegue en movimiento en todo momento. El
argentino, sin conseguir la firmeza que supo tener en el gran triunfo ante
Rafael Nadal en la semifinal, empezó a verse molesto y sin poder de juego en
sus golpes.
El serbio,
además, presionó y aprovechó sus oportunidades. El número dos del mundo se
mostró agresivo sobre el revés y sacó ventaja de la poca efectividad del
servicio de Del Potro para conseguir dos rápidos quiebres. Djokovic, sólido,
logró cinco games de diferencia.
Recién en
el sexto game Del Potro pudo empezar a meterse en el partido. Salvó dos puntos
para set y, finalmente, consiguió mantener su servicio por primera vez. El
daño, de todas maneras, ya estaba hecho. Djokovic, con 13 tiros ganadores y 5
errores no forzados (7 y 6 para el argentino), se quedaba con el set inicial en
34 minutos.
No
obstante, las buenas sensaciones del cierre del parcial se extendieron para Del
Potro, que comenzó a lastimar con su primer servicio y encontró soluciones en
la derecha. Djokovic sintió el impacto y, en un raro game en el que perdió la
estabilidad en varias ocasiones, cedió su servicio: 2-0 para el argentino.
El serbio,
pese a bajar sus números y perder algo de firmeza, tuvo su chance para
recuperar el quiebre de ventaja, pero Del Potro salió airoso en gran manera. El
argentino, a puro servicio, levantó un 0-40 y quedó 4-1 al mando. Ahí, sin
dudas, se dio el punto de inflexión del set. Su saque y derecha marcaban el
pulso del partido.
Ninguno
quiso correr mayores riesgos en el inicio del tercer capitulo y buscaron
solidez con el servicio para abrirse camino. Con el 2-2, los primeros síntomas
de nervios. Del Potro soltó un poco sus golpes y llegó a tener break point;
y luego fue Djokovic el que forzó al argentino a mostrar su jerarquía al
levantar dos puntos para quiebre.
El serbio
se mostraba más cerca del éxito. Dominaba con comodidad con su servicio (ganó
los siguientes tres games de saque sin perder puntos) y ponía en aprietos a Del
Potro, quien tuvo que apelar a su derecha para sacar adelante cuatro puntos de
quiebre, dos de ellos en el 5-4. Así, la historia, la definición se extendió al
tie break.
Y ahí
Djokovic hizo una pequeña diferencia desde la defensa. Soportó los impactos del
argentino y ganó un punto clave para ponerse 4-2. Luego continuó con la solidez
de su servicio y lo terminó cerrando en poco más de dos horas y media de acción.
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